La Seguridad Cooperativa como propuesta para la Seguridad Hemisférica

Crnl. de EMC. Jorge A. Peña C.

El mundo de hoy y la realidad que vivimos es diferente. Asistimos a un proceso de aceleración en donde la interdependencia entre los entes estatales se ha dinamizado, incluyendo relaciones transnacionales entre grupos de distinta naturaleza. Uno de los ámbitos que ha sufrido mayores transformaciones constituye sin lugar a dudas el relativo a la seguridad y defensa nacional. Por ello las tradicionales concepciones y paradigmas que orientaron la política hemisférica, regional y nacional en este campo fueron ya sobrepasadas, obligando a que todos los países, y por tanto las organizaciones regionales, se ajusten a nuevos modelos de seguridad regional, acordes con la realidad actual y las perspectivas futuras.

Ante esta necesidad de cambio de modelo, la seguridad cooperativa es un modelo de sistema de seguridad regional cuyo objetivo es que la posibilidad de conflicto entre los Estados de la región disminuya, sin que esto signifique el que se dejen de preservar sus legítimos intereses de seguridad, de acuerdo a la realidad de cada país. En este contexto, la seguridad cooperativa busca evitar los conflictos, a través de la implementación de medidas preventivas que inhiban la capacidad y el potencial de agresión. Es así como el antiguo paradigma disuasivo va siendo reemplazado por el de cooperación; por lo tanto, uno de los instrumentos fundamentales de la implementación de la seguridad cooperativa son las medidas de confianza mutua, que en su aplicación constituyen elemento “desencadenante” de un proceso de transformación del contexto de seguridad, tal es así que las medidas de confianza mutua han sido rebautizadas como “medidas de fomento de la confianza mutua y seguridad”. Por otro lado, la seguridad desde la perspectiva estatal ha dado paso a la “seguridad humana”, con una visión holística y teniendo como meta la protección del ser humano. Esta concepción se fundamenta en la gobernabilidad y el desarrollo y su correcta aplicación la que asegurará la estabilidad y la paz, garantizando el equilibrio y la paz regional.

La política de defensa del Estado ecuatoriano establece que el Ecuador es partidario de un enfoque multidimensional de la seguridad hemisférica, que incluya aspectos sociales, políticos, económicos, ambientales y de salud y que debe sustentarse en un modelo de seguridad regional cooperativa, entendida como un instrumento para la construcción y mantenimiento de la paz en beneficio de la seguridad regional, que reduzca las tensiones y a la vez se constituya en requisito indispensable para lograr el desarrollo de los países, sin afectar a sus respectivas capacidades y derecho de autodefensa.

La seguridad cooperativa debe entenderse como un sistema para prevenir y contener conflictos, impulsando la cooperación con organismos internacionales, fortaleciendo la cooperación institucional, las medidas de fomento de la confianza mutua y las relaciones entre civiles y militares; respetando el derecho soberano de cada Estado para administrar su propio sistema de defensa nacional, contribuyendo así al fortalecimiento de la seguridad hemisférica. Este renovado sistema de seguridad continental debe orientarse a una participación democrática y solidaria de todos los Estados, centrado en la seguridad humana y su prosperidad.

Con la finalidad de sustentar esta propuesta, a continuación se resumen algunas de las tareas de las organizaciones internacionales hemisféricas y las conferencias interamericanas, que constituyen el marco legal internacional para la seguridad del hemisferio:

› La Organización de Estados Americanos, entre sus propósitos esenciales, sienta:

• Afianzar la paz y la seguridad del continente;

• Prevenir las posibles causas de dificultades y asegurar la solución pacífica de controversias que surjan entre los Estados miembros;

• Promover, por medio de la acción cooperativa, su desarrollo económico, social y cultural;

• Erradicar la pobreza crítica, que constituye un obstáculo al pleno desarrollo democrático de los pueblos del hemisferio.

› La Junta Interamericana de Defensa es una organización militar establecida para promover la paz y la seguridad en el Hemisferio Occidental. Debe proveer asesoramiento y servicios de consulta a la Organización de Estados Americanos en materias de defensa y seguridad. Este foro multinacional aborda temas comunes relativos a la seguridad, tales como desminado humanitario, medidas de confianza, asistencia en desastres, contraterrorismo y programas relativos a la seguridad del hemisferio.

› El Colegio Interamericano de Defensa tiene como misión servir como una institución de educación superior para estudios avanzados relacionados con la paz y seguridad del hemisferio occidental; educa y prepara militares, policías y civiles de nivel superior de los Estados americanos, para que asuman roles de asesoramiento y liderazgo y a través del estudio del sistema interamericano y factores multidimensionales que afectan a la seguridad.

› En las reuniones ministeriales de defensa de las Américas, que se han desarrollado en Williamsburg EE.UU., 1995; Bariloche, Argentina, 1996; Cartagena, Colombia, 1998; Manaos, Brasil, 2000 y Santiago, Chile, 2002, se han definido puntos coincidentes relativos a la implementación de la seguridad cooperativa, y son los siguientes:

• Necesidad de revisar el sistema de cooperación regional para enfrentar las amenazas;

• Cooperar para el fortalecimiento de la seguridad hemisférica, preservando la soberanía de cada Estado;

• Fortalecer el marco institucional del sistema interamericano;

• Fomento de las medidas de confianza mutua y de seguridad (reuniones de expertos);

• Participación voluntaria y activa en operaciones de mantenimiento de paz.

› En la Asamblea General de la OEA reunida en Bridgetown, Barbados, los países que conforman esta organización declaran “que la seguridad en el hemisferio abarca aspectos políticos, económicos, sociales, de salud y ambientales”; acuerdan “que los Estados miembros deben tratar de fortalecer y, cuando corresponda, desarrollar mecanismos apropiados y pertinentes para profundizar la cooperación y coordinación a fin de abordar de manera más focalizada las nuevas amenazas, preocupaciones y otros desafíos multidimensionales a la seguridad hemisférica, deciden “incluir el enfoque multidimensional de la seguridad hemisférica planteado por los ministros de Relaciones Exteriores en el trigésimo segundo período ordinario de sesiones de la Asamblea General como un punto del temario de la conferencia especial sobre seguridad…..”

Delegaciones militares de nuestro país han dado a conocer su propuesta con oportunidad de la Conferencia de Ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de la Comunidad Andina en junio de 2002, resultado de la cual se suscribió el “Compromiso de Lima” con la “carta andina para la paz y la seguridad”, ratificándola con motivo de la v Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, con las siguientes premisas:

› El Ecuador considera la seguridad regional cooperativa como una alternativa que se adecua a los procesos de integración actuales y consiste en la actuación anticipada sobre los conflictos.

› Por lo tanto, privilegia la prevención, incorporando las nuevas amenazas en la discusión pública, lo que significa un cambio de actitud en la dinámica que ha caracterizado las relaciones civil – militares, que desde nuestra perspectiva responde a una visión de seguridad socialmente concertada.

› Adicionalmente, el Ecuador concibe la seguridad como aquella condición centrada en el ser humano, sobre la base de la gobernabilidad y desarrollo, lo que induce a ésta a abandonar su exclusividad militar, para pasar a ser multidisciplinaria.

› Para el efecto, y como instrumento válido, las medidas de confianza mutua y seguridad establecen sistemas de comunicación eficiente y directa que apuntan a la reducción y anulación de tensiones potenciales, estableciendo procedimientos de predictibilidad de los procesos, con miras a evitar sorpresas que generen decisiones que puedan generar crisis.

Adicionalmente, en la Carta Andina de Paz, se acordó “presentar al consejo presidencial andino un proyecto de política común de seguridad andina, en el contexto de una concepción democrática y no ofensiva de la seguridad externa, basada en los principios de la carta de las Naciones Unidas y de la Organización de los Estados Americanos.” En la misma carta se aprobaron varios compromisos para ampliar y reforzar las medidas de fomento de la confianza.

En la última reunión de expertos sobre medidas de fomento de la confianza y la seguridad, desarrollada en Miami, en febrero de 2003, considerando el enfoque multidimensional de la seguridad (mencionada en la declaración de Bridgetown), se establece que deben desarrollarse nuevos mecanismos a fin de abordar las “amenazas, preocupaciones y otros desafíos” a la paz y seguridad hemisféricas, y que, como las medidas de fomento de la confianza y la seguridad tradicionales no abordan estas “nuevas amenazas”, se propone un nuevo enfoque para fortalecer la confianza mutua y la cooperación en el hemisferio, proponiendo “medidas no militares” con el fin de complementar las actividades e iniciativas emprendidas por otros foros en el sistema interamericano que contribuyen a la mejora de la confianza entre los Estados. Las Conferencias de Ejércitos Americanos también han visualizado el concepto de seguridad con el objetivo de mantener la paz y disminuir el énfasis en asuntos tradicionales de seguridad en comparación a otros asuntos de agenda internacional.

La configuración de un sistema regional de seguridad basado en los conceptos de la seguridad cooperativa permitirá desvincular a la región de la cultura de la violencia producto de un conflicto exógeno y, por el contrario, dar pasos pragmáticos hacia la cooperación fronteriza y la prevención y contención de conflictos, generando una “cultura de paz”. Este sistema de seguridad hemisférico debe tener su base en mecanismos de relacionamiento y asociación interestatal y estar sostenido en un enfoque multilateral cooperativo y solidario, fortalecido por los mecanismos establecidos en la Organización de Estados Americanos, el Grupo de Río, la Comunidad Andina de Naciones, las reuniones de expertos en medidas de confianza mutua y seguridad, y otros.

Esta concepción permitirá:

• Consolidar al hemisferio, y específicamente a la región sudamericana, como “zona de paz”, aprovechando la circunstancia de haberse establecido la democracia en la región y de mantener ausencia de graves disputas territoriales, con la consecuente aplicación efectiva de medidas de confianza y seguridad.

• Aprovechar los organismos e instrumentos internacionales existentes, los cuales han establecido mecanismos válidos para implementar la seguridad cooperativa en la región.

• Potenciar a la organización de estados americanos (OEA), y su rol como ente preventivo para la seguridad en el hemisferio.

• Elevar el rol y el protagonismo de la junta interamericana como organismo planificador y asesor en materias de la defensa hemisférica, en la que, considerando la dimensión humana de la seguridad y la defensa, se podría incrementar la participación de expertos civiles.

• Mejorar el rol del Colegio Interamericano de Defensa, en lo que corresponde a la doctrina de seguridad cooperativa, también considerando la inclusión de expertos civiles en sus programas.

• Reforzar la caracterización de la región andina, y sus potencialidades, considerando la dimensión estratégica de la cuenca amazónica y las peculiaridades de los conflictos de área.

• Solidificar la posición de la región andina para aplicar la prevención para la seguridad regional.